jueves, 1 de diciembre de 2011

Nota sobre la originalidad.

El tema de la originalidad es algo que obviamente repercute de lleno en los creadores, pero sobretodo nos preocupa a los que estamos empezando, porque tenemos el deseo de llegar a ser alguien y para ello, entre otras cosas, tenemos que partir de la originalidad.
Lo original, es lo sorprendente y tiene mucho que ver con la difusión, pero esto a su vez, puede llegar a ser un callejón sin salida, ya que es una excitación constante por superar al otro.
El otro día, una amiga me dijo que ella prefería al artista autodidacta que no haya recibido educación artística, porque así sus ideas son más puras y no responden a un canon aprendido. Yo estaba en desacuerdo con ella, porque pienso, que lo importante en el artista, no es su educación ni su origen, si no su producto. Es verdad, que en la facultad nos enseñan como poder llevar a cabo un proyecto, los pasos a seguir, pero creo que es ahí donde el artista tiene la libertad de escoger lo que le interesa de esos conocimientos y no seguirlos al pie de la letra.
Creo que el problema no está ahí, si no en como funciona la sociedad en cuanto a la educación (aunque se podría aplicar a prácticamente todo). Desde pequeños nos piden resultados, productos terminados. Con 18 años la juventud se plantea que carrera va a tener más salida para tener un mejor futuro. Todo es producción, todo es negocio al fin y al cabo. Sólo hay que ver las facultades de economía, derecho, medicina, empresariales y compararlas a nivel de infraestructuras, en general a nivel de prestación económica por parte del gobierno, con las de filosofía, bellas artes, literatura, música…

Hay una teoría de Leonhard Euler que sostiene que el matemático crea el problema cuando no piensa en generarlo, si no cuando el inconsciente trabaja y se mueve en un contexto diferente a las matemáticas.

También el músico Norbert Elias, escribió un ensayo sobre Mozart, en el que escribía que parte de su genio consistía en no tener la intención de ser original, porque si no no tendría público, tenía que responder a unos cánones establecidos y a través de ello, a partir de "no tener la intención de"...consiguió ser uno de los músicos más innovadores.

Con esto quiero decir, que os artistas tenemos que ser capaces de dejar de pensar en un producto final que contente a todos los estereotipos y cánones y tenemos que tener espacio y tiempo para pensar, reflexionar sobre todo lo que ocurre a nuestro alrededor, meternos en el mundo y en la sociedad y luego echar mano de nuestro inconsciente, dejar la mente en blanco, aburrirnos, que las cosas sucedan sin intentar modificarlas, que por un determinado tiempo podamos mirar en nosotros mismos hasta que encontremos un proyecto que desarrollar.

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